Si eres un fanático de la limpieza seguramente te has preguntado cómo limpiar azulejos de cocina de forma óptima. Aunque queramos evitarlo, estos espacios son los más afectados, motivado al movimiento de la cocina, por ello es crucial contar con diversos métodos para su higienización.

Para contar con una cocina perfectamente limpia y preservar la decoración y buena presencia de tu espacio es indispensable contar con los siguientes elementos: 

1. Desengrasantes

Los productos desengrasantes son cruciales al momento de limpiar azulejos de cocina. Este tipo de herramientas la podrás encontrar en el mercado en formato spray, lo cual permitirá una aplicación cómoda y sencilla. En este caso es importante seguir las recomendaciones de cada marca para respetar sus procesos. 

2. Vinagre

Las cerámicas en Pamplona no se encuentran exentas de la suciedad, por ello la implementación de vinagre blanco o vino es una excelente opción. Para hacerlo de forma efectiva deberás preparar en un bañero una parte de vinagre blanco por cada tres partes de agua. Con una esponja húmeda frota la superficie que desee limpiar y finalmente repasa los azulejos con una bayeta empapada de agua limpia. 

3. Bicarbonato

El agua con bicarbonato es un compuesto que se emplea, casi para cualquier situación que implique limpiar o purificar. Al diluir el bicarbonato en agua podrás utilizar una esponja para frotar los azulejos. De hecho, algunas personas mezclan, agua oxigenada, bicarbonato y unas gotas de jabón para hacer un compuesto más potente. Luego de su aplicación es recomendable dejar actuar por 10 minutos sobre los azulejos a tratar. 

Retira los excesos con un paño limpio y ya podrás disfrutar de tu cocina completamente aseada. 

4. Amoníaco

En el caso de contar con mucha grasa en los azulejos y ameritas una limpieza profunda, el amoníaco podría ser tu mejor opción. Gracias a este compuesto es posible recuperar el color blanco y pulcro que muchos esperan. La mezcla solo se compone de agua caliente con amoniaco, aunque para su manipulación es recomendable usar guantes y aplicarlo con las ventanas abiertas debido a su fuerte olor. 

Tras la aplicación solo deberás pasar un paño limpio encima de los azulejos para secar el resto del amoníaco y habrás terminado

5. Agua y jabón 

Además de todos los elementos antes mencionados es crucial no perder la costumbre de limpiarlos con agua y jabón. Estos componentes, aunque clásicos, permiten una higiene de los espacios y contribuye a eliminar los excesos de otros productos. 

Por otra parte, si deseas cambiar tus azulejos, mantenerlos o realizar cualquier otra acción de remodelación con estos materiales, no dudes en contactar con nosotros. Nuestros expertos resolverán oportunamente cada inquietud. 

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